Asi como la ética de un hacker, de hacer su labor no porque este destinado a ello, si no por el disfrute que le genera su necesidad de crear, debe de ser también el norte del comunicador, periodista y en si, de todo profesional.
Según, Pekka Himanen, en su redacción sobre la ética del Hacker, señala que estos individuos son "personas que se dedican a programar de forma entusiasta y creen que poner en común la información constituye un extraordinario bien."
Característica que también encajaría para definir a un periodista, calificado como un profesional cuya labor implica que el logro de información genere algun efecto, el que sea, de quien lo lee, lo esucha u observe.
La ética del hacker señala también que "los problemas relacionados con la programación despiertan una curiosidad genuina en el hacker y suscitan su deseo de continuar aprendiendo".
Lo anterior traducido al ambito periodistico, podría decirse que la información genera en el periodista mas alla que una curiosidad, un deber de continuar dando a conocer a la población lo que sucede en su entorno.
Para los hackers, "el diseño de programas y su implementación deben ser ante todo un arte del que se disfruta y una suerte de juego de alto nivel", para los periodistas, la creación de las informaciones deben ser ademas de enrriquecedor, un disfrute, un ideal de conformarla de tal manera que nos embargue la intensa necesidad de hacerlo mejor cada día, por lo bien que ha quedado la noticia.
No por casualidad los hackers logran ademas de crear, hacer llegar ese producto a quienes lo requieren e inculcar en los usuarios el deseo de esperar algo mas de ellos. Algo que los comunicadores también deberíamos generar, el poder sembrar esa espina a quien le comunicamos y a nosotros mismos de hacer mejor nuestro objetivo cada vez que se va en busca de el.
Según, Pekka Himanen, en su redacción sobre la ética del Hacker, señala que estos individuos son "personas que se dedican a programar de forma entusiasta y creen que poner en común la información constituye un extraordinario bien."
Característica que también encajaría para definir a un periodista, calificado como un profesional cuya labor implica que el logro de información genere algun efecto, el que sea, de quien lo lee, lo esucha u observe.
La ética del hacker señala también que "los problemas relacionados con la programación despiertan una curiosidad genuina en el hacker y suscitan su deseo de continuar aprendiendo".
Lo anterior traducido al ambito periodistico, podría decirse que la información genera en el periodista mas alla que una curiosidad, un deber de continuar dando a conocer a la población lo que sucede en su entorno.
Para los hackers, "el diseño de programas y su implementación deben ser ante todo un arte del que se disfruta y una suerte de juego de alto nivel", para los periodistas, la creación de las informaciones deben ser ademas de enrriquecedor, un disfrute, un ideal de conformarla de tal manera que nos embargue la intensa necesidad de hacerlo mejor cada día, por lo bien que ha quedado la noticia.
No por casualidad los hackers logran ademas de crear, hacer llegar ese producto a quienes lo requieren e inculcar en los usuarios el deseo de esperar algo mas de ellos. Algo que los comunicadores también deberíamos generar, el poder sembrar esa espina a quien le comunicamos y a nosotros mismos de hacer mejor nuestro objetivo cada vez que se va en busca de el.
Pero a pesar de quien se parezca a quien y el ejemplo que debe de ser el uno para otro, o una profesión para otra, como menciono Platon, "como la luz que desprende el fuego cuando se enciende, nace en el alma y, en lo sucesivo, procura su alimento", ese debe ser la etica para los hackers, para nosotros, los encargados de descodificar las informaciones que nos llegan o buscamos para traducirlas en un lenguaje universal.
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